'La poesía es un retrato sin pudor de los huecos que dejan las personas en nosotros'. MC

domingo, 17 de noviembre de 2013

Un simple aleteo...

A veces, el hecho de que el amor siempre funcione, pone en peligro su existencia. 
Cuando los labios aletean muy fuerte, sus causas dan la vuelta a la tierra, 
-siete u ocho veces-
Y crecen como huracanes, que a su paso, van borrando los caminos de aquellos cuerpos 
que en un pasado feliz, 
creímos conocer. 
-Solo tras la tormenta te das cuenta de lo poco que sirven los mapas y sus escalas perfectas cuando se trata de la vida-

Me dijeron que terminaría haciendo religión de ésto, 
pero el efecto mariposa ya nos lo advirtió:
"el hecho que comienza aquí,  y continúa sin barreras hasta más allá de los horizontes, 
morirá con todas sus fuerzas al otro lado del mundo" 

El amor, como muchos otros retos que buscan ser perfectos, 
surge con la fragilidad de un jazmín en invierno,
 y puede rodar hasta ser un terremoto devastador de esos que hacen temblar la tierra y los labios. 
Pues la perfección odia los tropiezos, 
esos tropiezos que permiten pausas, 
esas pausas que cultivan pensamientos. 
Es por ello quizás, 
que la perfección, 
es una especie de asfalto suave en el que se permiten las altas velocidades, 
y el mundo hace ya tiempo que se cansó de tanto asfalto entre sus selvas, 
de tanta velocidad entre sus tesoros milenarios. 

No intentemos hacer de él una esfera pulida, 
pues son sus montañas las que evitan que las causas que nacen un día aquí, 
mueran en vano mañana en tierras desconocidas. 
Al fin y al cabo,
los tropiezos al igual que los obstáculos, no son más que cazadores de sueños cobardes.
Si eres valiente te dejarán que les llames "metas" e incluso "éxitos", 
si eres cobarde: "pesadillas", o peor aún, 
"mala suerte". 

Yo 
que siempre amé la lluvia 
pienso que la perfección es como los paraguas, 
si no te atreves a llevarlos al revés, no vas a  ser feliz cuando pasees por el mundo. 



M.C.