'La poesía es un retrato sin pudor de los huecos que dejan las personas en nosotros'. MC

martes, 29 de julio de 2014

Vivir. Como sea. Pero vivir.

Vivir
como quien va a tener un accidente
y mantiene los ojos abiertos durante el golpe.
Vivir
con el corazón en conserva
formol, anestesia,
esperando entender el amor diseccionándolo en laboratorio.

Vivir con el viento en contra
las ganas a flor de piel
y la pose suicida  del trapecista  
       que espera encontrar un beso al otro lado de la cuerda.

Vivir oculto bajo la luna,
mirádola,
esperando en inocente silencio
a que se de la vuelta para mirarle el culo.

Vivir encadenado por los demás.
Vivir encadenado a uno mismo.

Vivir entre algodones para no morir.
Vivir asumiendo que siempre hay una muerte
y sabiendo que hay maneras de vivir
que se parecen más a estar muerto que a estar vivo.

Vivir haciendo palacios para las penas,
disfrazando la tristeza de causa
y esperando la felicidad por efecto.

Vivir con gracia, en primavera.
Vivir en blanco y negro.

Vivir miles de vidas
una por cada libro, por cada película, por cada viaje en autobús.
Vivir haciendo cometas de colores con los sueños.

Vivir sin cobertura, sin teclas, sin pantallas
con abrazos, con miradas, con palabras de boca a boca.

Vivir
como quien tiene por bandera el pelo
por frontera la piel
por raza el ser
y por patria el planeta entero.

Vivir
como quien piensa que cualquier ombligo puede ser el centro del universo
si es el amor el que desabrocha los botones.

Vivir
dejando que todos los rincones de la ciudad
llenen de huellas tu recuerdo,
empequeñeciendo frente al mar,
cuidando los tesoros y los misterios.

Vivir sin pestañear
esperando cazar todas las estrellas fugaces del cielo.
Vivir arrepentido.
Vivir enamorado.
Vivir haciendo reverencias
arrodillado,
o volando.

Vivir sin dudas.
Vivir con todas las dudas.

Vivir para los demás, de los demás, para ti mismo.

Vivir como niño niño niño niño,
vivir como viejo viejo viejo viejo.
Vivir como niño joven adulto y viejo.

Vivir mirando en todos los cruces,
saltándose los semáforos.

Vivir asustado ante todos los peligros.
Vivir burlando los peligros.
Vivir asustándose de los peligros para poder burlarlos.

Vivir en el punto medio de todos los excesos
para poder probarlos todos un poquito.

Vivir una vida larga
una vida corta,
vivir cien años,
una hora y media,
un día.
Vivir un momento,
vivir una guerra.

Vivir teniendo todo.

Vivir cruzando los dedos ante cada incertidumbre,
lanzándose de cabeza contra todas las excusas
contra todos los miedos.

Vivir inventando gigantes
donde hay molinos.
Vivir inventando molinos
donde hay gigantes.

Vivir tapando cada hueco y cada grieta
con cirugía estética, cremas reparadoras y maquillaje.
Vivir recordando con una sonrisa
la historia de cada cicatriz.

Vivir con los niños muertos en Israel de banda sonora
en cada telediario de las tres.
Vivir desnudándote ante los tanques
con un clavel entre los dientes.

Vivir en un barco, en un palacio, en un ático, bajo un puente.

Vivir
con la fuerza de quien ha perdido todo,
con la verdad de los que han sido mentidos,
con las ganas del que se ha visto entre rejas,
con la valentía de los que conocen el miedo.

Vivir bailando con todas las lluvias
riendo con todos los dientes
esperando con todos los brazos abiertos.

Vivir a base de agua, proteínas e hidratos de carbono,
vivir a base de música, amigos y risas.

Vivir con la piel intacta,
triste,
al margen de todo lo que pueda pasar.
Vivir dejando que la vida te mache.

Vivir
como sea
pero vivir.


MC


domingo, 13 de julio de 2014

Yo soy tan frágil como fuerte.

'Soy igual de débil e igual de fuerte
que una flor en medio de un campo en ruinas'    Elvira Sastre

Hoy         aunque llovía
he vuelto a vestirme con esa blusa de flores
que solo uso en verano
y cuando me he mirado al espejo
con los ojos llenos de luz blanca
me ha parecido tan oscura la distancia
entre mi piel y la piel que mostraba el cristal
que por un momento he creído estúpidamente
ser la persona más triste de la tierra.

A mí que me arregla el día ver un beso
que me invitan a hacer poesía con solo decirme guapa
que pienso que la verdad se dice solo cuando te abrazan porque sí
y que vuelvo a creer en las personas
cuando me mira a los ojos
la gente con la que me cruzo por la calle,
no me encuentro en lo pequeño del corazón
más que desvanes llenos de momentos pasados
de polvo
de rosas secas
de cartas dobladas y releídas cien veces
de olores que había querido olvidar que existían.

Y me viene el amor
con las manos sin guantes
con la ropa interior sucia,
rojo, transparente,
y me grita
'frágil'
en los oídos.
Y se va arrastrándose.
Frágil.
Frágil porque me muero de pena cuando veo los sueños abandonados
porque soy capaz de saber mirando a los ojos cual es el dolor de quien me mira
y eso me quema la piel,
porque siempre me quedo sin cuerdas
teniendo al sol las lágrimas de los demás,
porque mi mayor miedo es el miedo a nada.

Y entonces
vuelve, el amor
con mantas para el frío
con ventanas abiertas al sol
con brazaletes de cuentos en los tobillos
y me dice
bajito
desde lejos:
'fuerte'.
Y se va volando.
Fuerte porque yo curo con ganas de vivir todas las enfermedades terminales,
porque siempre termino bailando de espaldas entre los monstruos de la oscuridad,
porque yo soy lo que queda después de bordar la paz en todas las banderas
de cargar con flores todos los fusiles.

Y otra vez
viene el amor
con cara de susto
y me dice
          'me recuerdas a mí cuando miro la niebla'.
Y entonces
me vuelvo a sentir débil
y fuerte
tanto como una flor en medio de un campo en ruinas.


MC