'La poesía es un retrato sin pudor de los huecos que dejan las personas en nosotros'. MC

sábado, 3 de enero de 2015

A cámara lenta

Hoy lo he visto.
Sí.
Hoy he visto como se te para el mundo
cuando me miras.

Tenías razón,
que real es la felicidad
cuando lo nuestro va a cámara lenta.

He visto como dejabas de lado el café
y la taza hacía una marca circular sobre la mesa.
He visto como la niña rubia de los vecinos
se quedaba suspendida en el aire
sobre un charco.
He visto como cada segundo de sol de invierno
se convertía en un verano invisible
nos rozaba los tejados
alargando las sombras
espantando  los pájaros.
Nunca imaginé
que fuese tan imposible
parpadear
cuando un pájaro bate sus alas a cámara lenta.
Sólo entonces te das cuenta de la suerte que tú tienes de estar justo ahí,
justo ahí,
presenciando el milagro de volar.



Hoy he visto como se te para el mundo
cuando me miras.
He entendido, entonces
lo obvio que te parece querer vivir.

¿Sabes?
Yo también quiero.
Aunque haya que seguir respirando siempre,
-siempre significa que también cuando duela-

En el desayuno hemos hablado de un oso polar
haciendo equilibrios
sobre el cadáver azul del Ártico.
Siempre me ha encantado
esa cotidianidad
con la que hablamos de salvar el mundo.

Hay personas
cuyo salvavidas es un disfraz de la vida.
Se maquillan de rosa las mejillas
como diciendo:
aquí guardo besos recientes.
Personas satisfechas, cada fin de año,
porque creen que en esos 365
han dado con la respuesta.
Con la fórmula secreta de la felicidad.
¿Te lo puedes creer?

Yo, después de asomarme cada día al mundo
vuelvo a casa con sed de tumbarme boca arriba,
cierro la puerta
-como si el universo fuesen las cuatro paredes que nos encierran
y la ciudad un fantasma en un armario-
cierro la puerta con ganas
-como quien pasa una canción que no le gusta-
me doy la vuelta
y te veo a ti
habitando despacito todos los rincones de mi casa,
cumpliéndome los sueños
con los ojos azules de no pertenecer a este mundo
y escuchando la radio
con la alegría más humana.
Tú,
tú,
tú,
tan de aquí y tan de ninguna parte,
tú sin nada,
cariño,
tú sin nada eres un baile contra todas las ruinas.

Entonces el resto,
todo eso que ruge al otro lado de nuestra puerta
se convierte en un intento mecánico de latir
y nosotros nos reímos ante su mentira.

Nos gusta sentirnos ciertos.


MC




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