'La poesía es un retrato sin pudor de los huecos que dejan las personas en nosotros'. MC

martes, 21 de enero de 2014

Crecer. Retroceder

Creces hacía arriba hasta que te das cuenta de que tu vida está volviendo hacia atrás.
Retrocedes cada día medio paso
y así hasta que estás cerca de volver a empezar.
Dicen que según vas creciendo tu forma de ver la vida va reforzando las manías de la infancia.
Y sí, tienen razón.

Cuando descubres lo lejos que estás del principio
sientes miedo si no recuerdas algún detalle de tu infancia,
empiezas a prestar atención al ayer y al mañana
y besar a tus padres antes de dormir vuelve a tener un sentido.

La adolescencia es como un bache.
Una pérdida de identidad.
Te desprendes de todo lo tuyo y  los bolsillos nos empiezan a pesar demasiado poco;
¿será por eso que aquellos años nos dio por probarlo todo?
Por llenarnos de desaciertos vacíos. De futuros arrepentimientos. De alegrías irrepetibles.

A los 15
tus pertenencias se amontonan en dos grandes afirmaciones:  ahora  y  no me importa;
para darte cuenta, 4 años después,
de que al final tu patrimonio se reduce a detalles del tamaño de pendientes:
un carnet de biblioteca, un puñado de recuerdos y las ganas de volar.

Va a ser abril, como quien dice 'pasadomañana', así de seguido;
y me voy a ver con 19 primaveras bajo el brazo,
sin saber muy bien, si lo de recuperarse a uno mismo es malo, o bueno
o mejor;
Eso de merendar otra vez chocolate,
de volver a los zapatos planos en Navidad
y de abandonar los pequeños vicios,
¿va a tener su recompensa? ¿o a partir de ahora el tiempo va a pasar tan rápido que sólo vamos a poder mirar hacia atrás?

Echo de menos tantas cosas
que no me atrevo ni a volver a empezar,
por si no salen igual.
He sido tan feliz, que ahora todo me sabe raro.
Incluso he dudado de si fue bueno ser tan feliz...
cuanto más mayores somos más pensamos y peor.
-que duda tan estúpida-

Yo, que me había jurado una estancia infinita en las tierras de Nunca Jamás
-hace ya unos 12 años-
he vuelto a abrir mi ventana,
por si cuela.
Por si me perdonan los 14 y los 15 y los 16
y el descuido de mí misma no deja más secuelas que los desaciertos y las ganas de volver al ahora y al no me importa.


MC

No hay comentarios:

Publicar un comentario